Un proceso de ventas efectivo comienza con la identificación de puntos dentro del proceso que pueden ser estandarizados y automatizados. Esto incluye la generación de leads, la segmentación de clientes, las comunicaciones de seguimiento, la programación de reuniones, la negociación de contratos y la ejecución de entregas. Automatizar estos pasos reduce la carga de trabajo manual, lo que permite a los equipos centrarse en tareas de mayor valor y en estrategias personalizadas para clientes clave.